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Cómo limpiar mis juguetes

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23/04/2012

La higiene es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta con nuestros juguetes. A fin de cuentas son artilugios que se utilizan en el cuerpo, así que hay que asegurarse de que estén bien limpitos para que no provoquen ninguna molestia, y arruinen una buena sesión de juego. A continuación os explicamos una manera para mantener en perfectas condiciones vuestros juguetes, si bien en el apartado de materiales podréis encontrar información específica para cada tipo de material.

Como norma general lavaremos los juguetes con agua fría o tibia y jabón neutro, siempre antes de  usarlos por primera vez, y después de cada uso. Para garantizar una mejor higiene, se puede optar por jabones antibacterianos, especialmente recomendados para personas con tendencia o facilidad a sufrir infecciones, o tienen la piel especialmente sensible. Se utilizan después de un primer lavado con jabón neutro, pulverizando la superficie del juguete y dejándolo actuar por un par de minutos. Después se aclara con  agua fría, y los dejamos secar al aire antes de guardarlos, así nos aseguraremos que no hay nada de humedad que pueda estropearlos.

Actualmente hay disponibles un montón de juguetes resistentes al agua, sobre todo los que funcionan con cargador; pero si el tuyo funciona a pilas, entonces deberás tener especial cuidado en retirarlas antes de su limpieza, y dejar que se seque con el compartimento de las pilas abierto. De esta manera evitarás la posibilidad de que se acumule agua en su interior, y alargarás la vida de tu vibrador.

Hay muchas personas que prefieren utilizar preservativo con sus juguetes. Esta puede ser  una gran idea, sobre todo si es un juguete compartido con otra persona, en cuyo caso habrá que cambiar el condón en cada turno (lo prioritario siempre ha de ser la higiene y la seguridad).

También puede ser que se desee introducir el mismo juguete en ano y vagina. Ojo en este caso, es importante recordar que los juguetes anales SIEMPRE han de tener una base para evitar que se “cuele” en el interior del cuerpo. En cualquier caso, una vez más, el preservativo es la solución para evitar infecciones procedentes del ano.