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Un orgasmo a la velocidad de un auto de carreras.

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09/01/2020

Para algunos hombres llegar al orgasmo rápidamente no solo es un problema, también es motivo de vergüenza, especialmente si ese final feliz ocurre demasiado pronto.  Sin embargo yo sufría del problema contrario, mis parejas llevaban al punto de molestia cuando simplemente no lograba correrme.

? ¿Qué te habéis tomado? ?me preguntó molesta una guapa camarera que me había follado en el cuarto de baño de un restaurante durante 40 minutos sin parar. Fue así que descubrí dos cosas importantes.

Lo primera: Todos quieren algo hasta que lo tienen en exceso, como esos tíos que quieren una mujer insaciable y cuando la tienen no saben qué hacer con ella. Pues bueno, Los hombres quieren tener más resistencia y durar más pero definitivamente no saben la tortura que es siempre estar a punto de correrse y nunca alcanzar el orgasmo. Eso es tan malo como correrse al primer contacto de una vagina.

Lo segundo: Debía aprender a relajarme y dejarme llevar, pues de lo contrario iba a comenzar a evitar el sexo y comenzar a verlo como una especie de tortura. Por eso, me animé a mí mismo a buscar algún juguete sexual que pudiera ayudarme a dejarme ir y pronto encontré algo interesante en una Sex Shop de Barcelona


F1s Red
 me llamó la atención desde el justo momento en que vi su diseño elegante, la reseña era detallada y alababa el producto, así que hice mi pedido un poco emocionado. Llegó un par de días después y debo decir que me sentí intimidado al mirar el juguete en mis manos, meter mi órgano favorito en un lugar es una decisión que debe ser tomada con cuidado. Más cuando por fin me decidí, valió completamente la pena.

Cuando lo probé, estaba en mi habitación, ese era mi día libre del trabajo y tenía todo el tiempo del mundo para dedicarlo a darme amor propio, por ello cuando me introduje en el compartimento mi primera impresión fue que aquello no se sentía en absoluto artificial, lo cual era una locura. El material se sentía natural y orgánico contra mi piel más sensible, por lo que me sentí más relajado y por un momento no pensé que mi polla estuviera dentro de un cilindro.

Cuando inicié las vibraciones sónicas del juguete mi reacción fue la de dar un respingo y ahogar un gemido, las vibraciones no eran demasiado intensas porque comencé con un nivel bajo, pero si me parecieron una sensación extraña. Muy pronto comencé a disfrutarlas, sentía la polla ser completamente succionada y agasajada por aquella piel sintética de silicona tan lista y natural. Mi mente comenzó a volar lejos, imaginando que mi pene estaba en alguna jugosa boca hambrienta de mí, profundamente introducido en una garganta que vibraba y gorgoteaba de gusto alrededor de toda mi circunferencia.

Para mi sorpresa me corrí en un par de minutos, con la sensación de ser ordeñado completamente. Y ahí exhausto y jadeando en la comodidad de mi cama supe que había encontrado un juguete muy interesante.